Época: Edad Moderna
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Siguientes:
Introducción
Antecedentes familiares y endogamia
Primera parte: de su nacimiento a su boda
Segunda parte: desde su matrimonio hasta su encierro en Tordesillas
Síntomas depresivos
Síntomas maníacos
Segundo viaje a España
Síntomas psicóticos
Tercera parte: el encierro de Tordesillas
Discusión
Conclusión
Bibliografía Juana la Loca

(C) María Beatriz Quintanilla Madero



Comentario

Juana de Castilla, la tercera hija de los Reyes Católicos, heredó el más vasto imperio de su tiempo. Se casó a los 16 años con Felipe de Habsburgo (El Hermoso), por ello, se fue a vivir a Flandes, muy lejos de su hogar. Cuando los arreglos matrimoniales se hicieron, nadie podía prever que esta joven pareja estaba destinada a convertirse en los reyes del fantástico imperio que abrazaba el territorio más grande nunca visto bajo el mismo soberano y que de ellos surgiría la nueva dinastía que iba a reinar en España durante dos siglos. Juana tuvo que adaptarse a vivir como una joven recién casada en una corte extraña, donde lo único que le hizo salir adelante fue el extraordinario amor que sintió por Felipe desde el primer instante en que lo conoció.


Don Felipe y Doña Juana. Imagen del Rimado de la Conquista de Granada

Don Felipe y Doña Juana. Imagen del Rimado de la Conquista de Granada




Amor sería su salvación y su escudo pero también su perdición, ya que la mantendría celosamente alerta, siempre atenta a cualquier movimiento de su esposo. Esta actitud de sospecha continua permitió que el delirio de celos se hiciera presa en ella y que la enfermedad mental se convirtiera en su única compañía por el resto de su vida. Muerto bajo extrañas circunstancias en Burgos, Felipe tuvo que esperar su descanso definitivo, mientras que una Juana enajenada se dedicaba a vagar sin rumbo en procesión detrás de su féretro durante casi tres años, con el objetivo de llevarlo a enterrar a Granada.



Por Dra. María Beatriz Quintanilla Madero (21)